La Cueva del Gato está situada entre los municipios de Montejaque y Benaoján, en la provincia de Málaga (España), dentro del Parque Natural Sierra de Grazalema, unos 15 km al oeste de Ronda.

La sima o Cueva del Hundidero se sitúa unos 3 km al norte de Montejaque junto a la carretera MA-505, siendo la boca superior o de entrada al sistema a una altura de 593 m. El sistema se desarrolla en un total de 7.818 m y un desnivel de -219 m, con un recorrido principal de 4.500 m en dirección Norte-Sur hasta la boca sur o inferior de la Cueva del Gato a una altura de 423 m, justo en el río Guadiaro y junto a la carretera MA-555 de Ronda a Benaoján y a la vía del ferrocarril Ronda-Algeciras.


Extraido de la "Guia de las Cuevas de Málaga" de Loreto Wallace y José Antonio Berrocal (Grupo de Exploraciones Subterráneas de la Sociedad Excursionista de Málaga)

Esta gran caverna es el curso subterráneo del rio Gaduares que se sumerge en la garganta del Hundidero para reaparecer tras 4,5 kilómetros de curso hipogeo por la boca de la Cueva del Gato.

Conocida desde siempre por las grandes proporciones de sus dos entradas, es citada desde antiguo por viajeros ingleses. El primero de elllos es Richard Twiss en 1.772, al que siguen otra serie de ellos. Pascual Madoz en su Diccionario Geográfico dice de ella: "En juridicción de Benaoján está la Cueva del Gato que tiene cerca de 4 leguas de largo, principiando en término de Montejaque. Es de una altura desmesurada y refieren algunos de los que la han visitado que a la media legua de su dilatación se vé a la orilla de un profundo charco, un grando edificio arruinado, del que sólo se conserva la portada y algunos lienzos de pared". Evidentemente, esta descripción es producto de la imaginación de sus primeros visitantes.

El prehistoriador francés Henri Breuil en su visita a la zona en 1.912 exploró el primer tramo de Gato en donde recogió restos de cerámica Neolítica y observó algunos signos en sus paredes.

Entre los años 1.920 y 1.923 la Compañía Sevillana de Electricidad realizó la construcción del Pantano de los Caballeros. Un inadecuado estudio geológico dió al traste con toda la obra, ya que toda el agua embalsada durante la estación de lluvias se filtraba al poco tiempo en el subsuelo haciendo absolutamente inútil la presa. Para paliar esta anomalía la compañía emprendió una serie de obras en el interior de la cavidad con el propósito de retener estas pérdidas hídricas, objetivo que en ningún modo se vió cumplido.

En el mes de Agosto de 1929 un grupo de obreros bajo la dirección del ingeniero jefe D. Arturo Flish recorre la cavidad de boca a boca gracias al complejo sistena de puentes y pasarelas que han tendido los obreros que operan por ambas entradas de la caverna.

Aún hoy se pueden observar en algunas partes de la cueva restos de esta titánica e inútil obra.

En 1.965 el grupo G.E.O.S. de Sevilla comienza la exploración sistemática de la cavidad, que concluye hacia 1.968 con la travesía integral del complejo, marcando así la pauta de futuras exploraciones. Es en este mismo año que ocurre el primer accidente afortunadamente sin consecuencias trágicas. Después han venido otros con un total de tres victimas mortales.

El auténtico lanzamiento al mundo espeleológico vino en 1.971 con la celebración del IV Campamento Nacional de Espeleología que tuvo como eje principal esta caverna.

La proliferación de exploraciones y sobre todo la cantidad de domingueros que se acercan hasta la boca de Gato han hecho que en la cavidad se acumule una gran cantidad de basura. Los espeleólogos más sensibles a esta situación han realizado campañas de limpieza y de divulgación sobre ecología del medio subterraneo.

Descripción

Como hemos dicho anteriormente la galería principal está formada por el cauce hipogeo del rio Gaduares que se ha abierto paso a través del macizo de calizas jurásicas siguiendo principalmente la estructura del diaclasado y planos de estratificación. El carácter torrencial de las aguas ha dado origen a una morfologia de grandes cañones y salas que en algunos puntos alcanzan hasta 70 metros de altura. Haciendo la entrada por Hundidero con el curso normal de las aguas, tras una galeria con abundante relleno aluvial se accede a un rosario de lagos escalonados que conducen hasta la Sala de los Goursm,. en cuya margen derecha se encuentra una gigantesca escalera de gours, algunos de los cuales miden varios metros de tamaño.

Hasta aquí por la Galeria de la Ciénaga se llega a la Plaza de Toros, llamada así por su forma circular y su enorme tamaño. Se continúa por un área de bloques y pasos encajonados que tras algunos lagos llegan a la gran estalagmita. Otra serie de lagos y galerias semiinundadas llevan hasta el denominado Cabo de las Tornebtas, conjunto de galerias inundadas que alcanzan los 200 metros de recorrido. A partir de aquí, un gran desfiladero conocido como Galería del Aburrimiento, nos conduce hasta la Sala de las Dunas, llamada así por los grandes amontonamientos de arena fina que se encuentran en su parte derecha. A continuación una enorme sala con grandes caos de bloques nos acerca hasta el tramo final, compuesto igualmente por lagos encajonados y marmitas de afiladas aristas que dificultan su paso, para dar al fin con la salida por la Boca del Gato.

Recientemente ha aparecido un plano realizado por la compañía Sevillana de Electricidad en 1.930 con dos galerias laterales, hoy impenetrables por estar inundadas. Una de ellas, la llamada de "la compuerta" tiene un recorrido en el plano de 446 metros. Para ello se hubo de bombear el agua de la galería. Otra galería de 328 metros parte de la Plaza de Toros, que también hubo de ser desecada para la topografía, y hoy está sifonada.

Las exploraciones últimas han puesto de manifiesto una serie de galerias laterales que se unen a la red principal, lo que ha venido a suponer un total cercano a los 10 kilómetros de galerías exploradas hasta ahora. La conclusión de los trabajos no se prevee cercana, ya que a pesar del conocimiento que sobre la cueva se tiene, el carácter de curso activo con parte de sus galerías inundadas, y la gran altura de sus techos, hacen muy arriesgado y tecnicamente muy dificil proseguir estos trabajos.

En el aspecto arqueológico esta cavidad ha dado importantes resultados. De ella, tanto en prospecciones superficiales como en posteriores excavaciones, se conoce un importante lote de materiales típíco de la Cultura de las Cuevas (Neolítico- Calcolítico), destacando la presencia de un Neolítico cardial del que apenas se tienen datos en la provincia.

El aspecto biológico, ésa es una de las grandes cavidades que investigaciones futuras podrán sin duda ofrecer un rico material. 

Federacion Andaluza Espeleologia