Al norte de la provincia de Burgos, en la comarca conocida como “La Lora”, encontramos grandes extensiones de material calcáreo donde se desarrolla la cueva de Basconcillos. La influencia geológica en el trazado de la cavidad es muy importante, ya que va a seguir fielmente el eje de un anticlinal de carácter local dentro del gran sinclinal de La Lora.
La cueva de Basconcillos debe su nombre al de la localidad de “Basconcillos del Tozo”. Se llega por la carretera que conduce a Aguilar de Campoo. El pueblo está en la margen izquierda de la calzada y la cueva se puede ver a la derecha, desde la misma carretera, avanzando unos 300 metros.
.Entrada por la dolina de los Caracoles
La boca de entrada por Panizares también es amplia, pero pronto se estrecha para acceder gateando a una rampa compuesta de bloques y arcillas que nos llevan a la sala de las Dunas. Ésta llega a alcanzar 40 metros de anchura y está ocupada por grandes depósitos de arena y arcilla.
Para facilitar la descripción de la cueva hemos destacado cinco zonas, a las que llamamos: “Sala Basconcillos”, “Galería Mundilla”, sala de las Ánimas”, Galería de las Dunas” y “Galería Anticlinal”.
Si queremos entrar en este mundo subterráneo podemos optar por dos opciones: la primera y más corriente acceder por donde entra el río Mundilla. La boca es amplia y el paraje tiene una bella estructura. La segunda opción es acercarnos hasta la dolina del Barrio de Panizares, caracterizada por un puente de roca natural que se divisa desde la carretera. Se conoce a este lugar como la Hoya de los Caracoles.
La boca de entrada por Basconcillos, de grandes dimensiones, se abre en el fondo del valle ciego excavado por el río Mundilla en su penetración en el macizo calizo. Tras dejar a la izquierda un pequeño laberinto de galerías parcialmente ocupadas por el río, llegamos a la Sala Basconcillos, cuyas máximas dimensiones en planta son de 105 x 98 metros. El río gira en dirección norte y desaparece tras un depósito de piedras y ramaje. No obstante, en época de lluvias inunda la sala, dejando en su recorrido hacia la galería Mundilla grandes depósitos de cantos rodados y arena. El resto de la sala está ocupada por grandes bloques caídos de la bóveda y de un gran hundimiento en la zona este de la sala, que casi obstruye la comunicación con la galería que nos devuelve al cauce del río.
La galería Mundilla, de unos 450 metros de desarrollo, presenta una primera parte con cambios de dirección muy acusados. Sus dimensiones son relativamente grandes, con anchuras que oscilan entre los 6 y los 20 metros y alturas entre los 5 y 10 metros. Volvemos a encontrar el río después de 150 metros de iniciar la exploración de este sector, el cual se inunda por completo solo en el último tramo, conocido como “El Cañón” y vuelve a desaparecer hacia la izquierda; mientras que a la derecha desembocamos en la sala de “Las Ánimas”, ocupada por bloques de arena y arcilla que forma una acusada rampa ascendente.
La zona superior de las Ánimas se halla cerca de unas pequeñas galerías dispuestas a diferentes niveles, a las que se tiene acceso desde las Dunas. Una de estas pequeñas galerías desemboca a media altura en la pared norte de las Ánimas, constituyendo una de las dos comunicaciones practicables entre ambas partes de la cueva. La segunda es una galería que parte de una pequeña red situada en el nivel más bajo de las Ánimas, en su costado sur. Este conducto está ocupado por dos lagunas y es utilizado por el río en época de lluvias. Desde aquí podremos llegar a las Dunas por una galería perpendicular que se abre a la izquierda, mientras que su prolongación nos acercaría hasta la galería Anticlinal.
Tanto en niveles superiores como inferiores de esta zona, y durante los primeros metros de la galería Anticlinal, se desarrollan varios conductos, en ocasiones con trazado algo laberíntico. Si seguimos por los niveles inferiores volveremos de nuevo al río. Una pronunciada rampa y un destrepe entre bloques nos coloca en la segunda parte del túnel, donde el nivel es el más bajo de la cueva. Desde aquí nos acompañará el río durante 280 metros hasta llegar al sifón terminal. Habremos descendido un total de 36,60 metros.
El recorrido total de la cueva es de 3.310 metros.
Niphargus grupo espeleologico.